La reivindicación de mantener el Estadio de Vallecas en su ubicación llegó a Mendizorrotza. Coincidiendo con el partido entre Deportivo Alavés y Rayo Vallecano, en la grada visitante se desplegó una pancarta mensaje en el minuto 13.
Además de la pancarta con el lema «Estadio de Vallecas: nuestra casa, nuestra vida», se corearon cánticos pidiendo la marcha de Presa y el fin de esta operación especulativa que también fueron coreados por parte de la parroquia alavesista.
Pocos días antes, en la jornada de liga que enfrentaba al Rayo Vallecano y al Cádiz CF, la afición cadista desplegó una pancarta solidarizándose con el Rayismo. Desde la zona visitante se lanzaba el siguiente mensaje: «El Rayo no es nada sin su barrio», reivindicando la unión que tienen que deben tener los equipos con la comunidad a la que pertenecen.
Tras el comunicado unitario firmado por artistas, organizaciones de corte político, asociaciones y negocios locales, estos dos ejemplos muestran que, mediante pancartas y cánticos, la problemática por preservar el Estadio donde se encuentra ha trascendido a la afición, llegando al barrio, a diferentes niveles de la sociedad y al mundo del fútbol.